Cádiz, la antigua Gadir fenicia, la tacita de plata, la ciudad más antigua de Europa, uno de esos rincones que muchos guardan en el corazón y en el lugar donde se conservan los mejores recuerdos. Y no sólo por sus magníficas playas. Cádiz es uno de esos lugares que te dejan huella gracias a su impresionante casco histórico, cargado de monumentos, y a su gente y ambientes.

En ella, nos podemos sumergir en su rica historia, desde su pasado como puerto fenicio hasta su importancia en la Guerra de la Independencia, siendo la sede inexpugnable del Gobierno Español ante la invasión francesa y cuna de la primera Constitución española en 1812, pasando por su denominado Siglo de Oro, el XVIII, cuando la Casa de Contratación se trasladó allí y se convirtió en el centro del comercio con América.

Y si salimos a su provincia, no podemos dejar pasar la oportunidad de visitar algunas de las maravillosas playas que nos ofrece la Costa de la Luz, ni algunos enclaves históricos como Baelo Claudia, o sus parques naturales como el de Los Toruños, Los Arconocales o Sierra de Grazalema.